Para llegar a una alimentación saludable o una dieta correcta no solo basta con consumir los alimentos, sino el poder escoger de manera consciente lo que nuestro organismo requiere para su buen funcionamiento, es por ello que, nuestra dieta debe cumplir con algunas características importantes:
a) Completa, que contenga todos los nutrimentos. Se recomienda incluir en cada comida alimentos de los 3 grupos.
b) Equilibrada, que los nutrimentos guarden las proporciones apropiadas entre sí.
c) Inocua, que su consumo habitual no implique riesgos para la salud porque está exenta de microrganismos patógenos, toxinas, contaminantes, que se consuma con mesura y que no aporte cantidades excesivas de ningún componente o nutrimento.
d) Suficiente, que cubra las necesidades de todos los nutrimentos, de tal manera que el sujeto adulto tenga una buena nutrición y un peso saludable y en el caso de los niños o niñas, que crezcan y se desarrollen de manera correcta.
e) Variada, que, de una comida a otra, incluya alimentos diferentes de cada grupo.
f) Y; adecuada, que esté acorde con los gustos y la cultura de quien la consume y ajustada a sus recursos económicos, sin que ello signifique que se deban sacrificar sus otras características.
Por lo tanto, una alimentación correcta y saludable se debe entender como los hábitos alimentarios que, de acuerdo con los conocimientos aceptados en la materia, cumplen con las necesidades específicas en las diferentes etapas de la vida, promueve en los niños y las niñas el crecimiento y el desarrollo adecuados y en los adultos permite conservar o alcanzar el peso esperado para la talla y previene el desarrollo de enfermedades.